Desgraciadamente la noticia a la que hoy hago referencia es de las más desagradables con las que me he topado últimamente. No se ha declarado ninguna guerra ni ha resultado nadie muerto ni herido físicamente, pero se ha dañado psicológicamente a una familia, han salido a relucir las malas artes de una compañía, hemos visto la crueldad de algunas personas y se ha demostrado la poca decencia de muchos usuarios de Internet.
Los hechos son los siguientes: un vecino de Móstoles en Madrid, discapacitado psíquico y esquizofrénico escapó de su casa hace un año debido a que la medicación que le suministraban no surtió efecto. En algún momento del tiempo en que estuvo fuera de su casa un grupo de jóvenes del municipio comenzaron a burlarse de él, lo menospreciaron y, maldita moda, lo grabaron todo con el móvil y colgaron cuatro grabaciones en Youtube. A los pocos meses, un hermano del discapacitado lo descubrió en la Red y desde ese mismo momento su padre está moviendo cielo y tierra para conseguir que quiten esas imágenes del famoso portal. Recientemente han desaparecido tres de las grabaciones pero la cuarta, en la que los depravados veinteañeros pintan la cara al pobre infeliz y le obligan a hacer el indio, sigue pudiéndose ver. Al final, el padre ha acudido a los juzgados y una brigada de delitos informáticos ha cogido el caso para, al mismo tiempo que consiguen quitarlo, identificar a los culpables.
Es penoso todo el tema. Empezando por el grupo de desgraciados que se divierten martirizando a un disminuido. Descorazonador, por no decir otra cosa, que un grupo de jóvenes ya talluditos se diviertan de esta forma. Se sentirían muy valientes cuando lo hicieron. Y se sentirían los tíos más graciosos del mundo cuando lo colgaron en Youtube. A estas cosas nos han llevado los programas “cargados de humor” de Sardá y compañía. ¿Si un tío de la tele se puede burlar de la persona a la que está entrevistando porqué no lo pueden hacer ellos con el primero que encuentren por la calle? No quiero generalizar, pero una parte de nuestra juventud es así. Ellos si que son disminuidos mentales.
La continuación de este cúmulo de despropósitos en que se ha convertido este asunto es la actuación de la compañía de Internet Youtube comprada recientemente por Google. Siempre estaré en contra de la censura y apoyaré la libertad de expresión. Pero ese derecho fundamental de las personas acaba cuando se vulneran los derechos de los demás. No puede existir el “todo vale”. Youtube no puede permitir que en sus archivos figure un video donde se menosprecia a un disminuido y menos que permanezca durante un año a la vista de todo el mundo. Ellos alegan que sólo lo pueden quitar si la familia lo pide formalmente. Vamos a ponernos en el peor de los casos ¿hubieran mantenido el video si en él saliera la violación de una menor y su posterior asesinato? Pues señores de Youtube, para quitar un video no hace falta que el que lo haya colgado llegue tan lejos. Otros temas, como por ejemplo el que nos ocupa, también hieren la sensibilidad tanto de los afectados como de la población en general. Admiro la labor tanto de Youtube como de su dueña Google. En unos pocos años de vida han conseguido colaborar decisivamente para que Internet sea lo que es hoy en día y su labor ha sido en general muy beneficiosa para hacer la vida un poco más sencilla a la gente. Pero con estas políticas se equivocan profundamente. Ya saben lo que se dice: rectificar es de sabios.
Y por último ¿saben cuantas visitas tuvo la grabación anteayer? 300. ¿Saben cuantas visitas tuvieron ayer después de salir en los medios de comunicación la noticia? 4.700.
A muchos internautas el morbo les puede. Son los mismos que buscan la pedofilia en la red. Delincuentes en potencia.
- Voy a colgar un video de un partido de fútbol del equipo de la peña en Youtube. Nos haremos famosos. Seguro.
- Hombre, Paco. Sabiendo como jugáis al fútbol seguro que os hacéis famosos. Pero en la sección de cachondeo.
Los hechos son los siguientes: un vecino de Móstoles en Madrid, discapacitado psíquico y esquizofrénico escapó de su casa hace un año debido a que la medicación que le suministraban no surtió efecto. En algún momento del tiempo en que estuvo fuera de su casa un grupo de jóvenes del municipio comenzaron a burlarse de él, lo menospreciaron y, maldita moda, lo grabaron todo con el móvil y colgaron cuatro grabaciones en Youtube. A los pocos meses, un hermano del discapacitado lo descubrió en la Red y desde ese mismo momento su padre está moviendo cielo y tierra para conseguir que quiten esas imágenes del famoso portal. Recientemente han desaparecido tres de las grabaciones pero la cuarta, en la que los depravados veinteañeros pintan la cara al pobre infeliz y le obligan a hacer el indio, sigue pudiéndose ver. Al final, el padre ha acudido a los juzgados y una brigada de delitos informáticos ha cogido el caso para, al mismo tiempo que consiguen quitarlo, identificar a los culpables.
Es penoso todo el tema. Empezando por el grupo de desgraciados que se divierten martirizando a un disminuido. Descorazonador, por no decir otra cosa, que un grupo de jóvenes ya talluditos se diviertan de esta forma. Se sentirían muy valientes cuando lo hicieron. Y se sentirían los tíos más graciosos del mundo cuando lo colgaron en Youtube. A estas cosas nos han llevado los programas “cargados de humor” de Sardá y compañía. ¿Si un tío de la tele se puede burlar de la persona a la que está entrevistando porqué no lo pueden hacer ellos con el primero que encuentren por la calle? No quiero generalizar, pero una parte de nuestra juventud es así. Ellos si que son disminuidos mentales.
La continuación de este cúmulo de despropósitos en que se ha convertido este asunto es la actuación de la compañía de Internet Youtube comprada recientemente por Google. Siempre estaré en contra de la censura y apoyaré la libertad de expresión. Pero ese derecho fundamental de las personas acaba cuando se vulneran los derechos de los demás. No puede existir el “todo vale”. Youtube no puede permitir que en sus archivos figure un video donde se menosprecia a un disminuido y menos que permanezca durante un año a la vista de todo el mundo. Ellos alegan que sólo lo pueden quitar si la familia lo pide formalmente. Vamos a ponernos en el peor de los casos ¿hubieran mantenido el video si en él saliera la violación de una menor y su posterior asesinato? Pues señores de Youtube, para quitar un video no hace falta que el que lo haya colgado llegue tan lejos. Otros temas, como por ejemplo el que nos ocupa, también hieren la sensibilidad tanto de los afectados como de la población en general. Admiro la labor tanto de Youtube como de su dueña Google. En unos pocos años de vida han conseguido colaborar decisivamente para que Internet sea lo que es hoy en día y su labor ha sido en general muy beneficiosa para hacer la vida un poco más sencilla a la gente. Pero con estas políticas se equivocan profundamente. Ya saben lo que se dice: rectificar es de sabios.
Y por último ¿saben cuantas visitas tuvo la grabación anteayer? 300. ¿Saben cuantas visitas tuvieron ayer después de salir en los medios de comunicación la noticia? 4.700.
A muchos internautas el morbo les puede. Son los mismos que buscan la pedofilia en la red. Delincuentes en potencia.
- Voy a colgar un video de un partido de fútbol del equipo de la peña en Youtube. Nos haremos famosos. Seguro.
- Hombre, Paco. Sabiendo como jugáis al fútbol seguro que os hacéis famosos. Pero en la sección de cachondeo.
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