miércoles, 18 de noviembre de 2009

Zapatero se queda sin Presidencia (única) de la UE


Que a alguien “le crezcan los enanos” se puede deber a dos motivos fundamentales: o porque ese alguien tiene muy mala suerte o porque lo hace todo rematadamente mal, y así le luce el pelo. Que, de un tiempo a esta parte, el gobierno del señor Zapatero es una cantera inagotable de enanos que fichan por equipos de la NBA, es un hecho incontestable. Juzguen ustedes si es debido al primer motivo o al segundo.

Pero en el caso del que nos ocupamos hoy, es innegable que el último fichaje de Los Ángeles Lakers ha estado provocado únicamente por la mala suerte.

Recordarán ustedes las famosas palabras pronunciadas por la Secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, en junio pasado, cuando se refirió "al próximo acontecimiento histórico que se producirá en este planeta, la coincidencia en breve en ambos lados del Atlántico de Obama y Zapatero en la presidencia de la Unión Europea, dos políticas progresistas, dos liderazgos, una visión del mundo, y una esperanza para muchos seres humanos". Pues bien, Obama sí estará, pero Zapatero...



Mañana, 18 de noviembre, se celebrará una cumbre extraordinaria de los jefes de Gobierno de la Unión. El objetivo será encontrar, contrarreloj, a los dos nombres que ocuparán los cargos de presidente de la UE –durante dos años y medio– y un alto representante de Exteriores que tendrá más responsabilidades que el actual.
Ambos cargos nacen con el Tratado de Lisboa, un tratado encallado durante mucho tiempo ya que no había sido aprobado por todos los países de la UE, pero que, tras la repetición del referéndum en Irlanda y su posterior ratificación, va a entrar en vigor de inmediato. Este hecho provoca la urgencia de la elección, ya que estos dos cargos deben estar elegidos a los veinte días de la ratificación del Tratado.

Y aquí viene el gran problema para Zapatero: su mandato de seis meses como Presidente de turno de la UE, el momento que ha estado esperando durante tanto tiempo, el motivo por el que no disuelve las Cortes y convoca elecciones generales, corre serio peligro, porque Presidente de turno será, pero de ahí a tener el protagonismo que esperaba cosechar... media un abismo.


El nuevo cargo de Presidente de la UE (el que dura dos años y medio) aun no tiene bien definidas sus funciones. Es por ello, que para la primera presidencia, se está buscando a un político de relevancia y con carisma para que impulse el nuevo puesto. ¿Quién creen que tendrá mayor protagonismo durante el semestre, el nuevo Presidente o el de turno, en este caso Zapatero?

Las reuniones al más alto nivel se han sucedido desde que Irlanda ratificara el Tratado (malditos irlandeses, pensará Zapatero) para encontrar a la persona idónea que ocupe este puesto tan relevante. Todos los países han presentado a sus candidatos. Bueno, todos los países, no, porque España ni ha presentado a su elegido, ni tiene pensado hacerlo. Huyen a toda costa de que el nuevo cargo eclipse el “aura” de Zapatero en Bruselas.

Del que más miedo tiene es de Tony Blair, un líder carismático que dejaría a Zapatero en la más absoluta oscuridad. Otros nombres que se han barajado serían los del primer ministro belga, Herman Van Rompuy, el Presidente de Holanda, Jean Peter Balkenende y los españoles Felipe González o Javier Solana (a estos últimos, el gobierno de su país no los ha apoyado expresamente). Incluso se ha hablado de que podría serlo el ex presidente español, José María Aznar (lagarto, lagarto, dirá Zapatero).



El Ejecutivo, acosado por una crisis económica que lejos de resolverse se recrudece, especialmente en el desempleo, ha puesto muchas esperanzas en el papel que, de cara a la dañada imagen del Gobierno, pueda desempeñar Zapatero en los próximos meses. ¿Y ahora qué?

En fin, lejos de protagonismos de telediario, lo que deseamos es que la persona elegida sepa desempeñar a la perfección su cargo. Que se dejen de “chorradas” como el país de procedencia, su color político, su carisma o su género y que nombren a la persona más capacitada que exista para desempeñar la difícil labor de sacarnos de esta maldita crisis y de posicionar a Europa en el lugar que se merece. Trabajo no le faltará.

No hay comentarios: