martes, 21 de septiembre de 2010

La Junta de Andalucía regala 1.800 euros a las “represaliadas franquistas”



Es posible que la Guerra Civil Española aparezca en los libros de historia dentro de unos cuantos siglos como “la segunda guerra de los cien años”. Lo digo porque pasados más de 70 años de su finalización, continua dando noticias casi a diario.

La última aparece hoy en varios medios digitales: la Junta de Andalucía otorgará una ayuda de 1.800 euros a las mujeres que prueben haber sufrido vejaciones durante el franquismo. El decreto contempla estas ayudas a las mujeres andaluzas que sufrieron la represión sobre el honor, la intimidad y la propia imagen durante la Guerra Civil y los primeros años de la dictadura franquista (aproximadamente entre 1936 y 1950). Con ello se pretende la reparación moral y el reconocimiento a su papel en la construcción de la actual sociedad democrática.

Según el Consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, ante la inexistencia de documentos que acrediten lo ocurrido en la mayoría de estos casos, las mujeres represaliadas podrán presentar cualquier prueba admitida en Derecho incluidos testimonios de terceros y declaraciones juradas. Las pruebas serán revisadas por una comisión de estudio y valoración de la que formarán parte el comisario para la Recuperación de la Memoria Histórica, Juan Gallo, un miembro de su equipo y tres técnicos de la Administración autonómica.

Algunas consideraciones al tema:
Aparte de un desastre natural, lo peor que le puede pasar a una sociedad es padecer una guerra. Y quizá todavía más, una guerra civil. Cualquier solución es preferible antes que enzarzarse en una cruenta guerra que provoca muerte, destrucción, represión y división en la sociedad. En una guerra se cometen todo tipo de abusos (por parte de los dos bandos) que sacan a la luz lo peor del ser humano y cuyo recuerdo provoca enemistad a lo largo de varias generaciones. Ahora bien, ¿70 años (o 35 desde que murió Franco) no son suficientes para pasar página y centrar todos nuestros esfuerzos en procurarnos un futuro mejor?

Una sociedad moderna debe resarcir a los que salieron perjudicados en una absurda guerra entre compatriotas. Como en todos los conflictos, estos, evidentemente, suelen ser los perdedores. A lo largo de más de treinta años, se han revisado casi todos los casos, concediendo indemnizaciones, pensiones de invalidez o jubilación, etc. ¿La Junta de Andalucía se acuerda ahora de ellos? Por las fechas a que hacen referencia, estos actos ocurrieron hace entre 60 y 74 años. Si les sumamos una edad mínima que tendrían estas personas cuando ocurrieron los hechos, ¿cuántas mujeres pueden ahora quedar que cumplan con los requisitos para recibir la ayuda?

Dejando aparte si es conveniente en tiempos de crisis realizar estos “regalos”, otra incongruencia: 1.800 euros en un solo pago. ¿Y para qué lo quieren? ¿Para pagarles un par de letras de la hipoteca a sus nietos? ¿No sería mejor un acto de homenaje para que estas ancianas sintiesen el reconocimiento de la sociedad? Las pruebas para recibir las ayudas podrán ser testimonios de terceros y declaraciones juradas propias. ¿Cuántos “espabilados” harán jurar a sus abuelas que sufrieron vejaciones para poder cobrar la “paga extra” de la Junta?


Por último: ¿Es necesario que nuestros políticos saquen a pasear siempre la Guerra Civil cuando les vienen mal dadas en las encuestas? ¿No les parece mezquino reactivar la división que el franquismo causó en la sociedad con el único propósito de conseguir unos votos?

1 comentario:

amberto dijo...

Efectivamente mucho mejor harian en ponerles una placa en la plaza del pueblo.