miércoles, 5 de diciembre de 2007

CRUELDAD EN MADRID


Transcribo literalmente parte de la denuncia que una vecina de Madrid publica hoy en las páginas de elmundo.es.

"5 de diciembre.- Pilar vive en la calle desde hace unos 5 años. Los motivos: derribaron su casa expropiada sin tener ni siquiera una orden de desahucio. Después nadie le devolvió su vivienda.
Después de años de procesos judiciales, una serie de vecinos (unas 8 personas) se dedican a hacerle la vida imposible.
Hace un par de semanas, vivía en un cubículo de cartones donde guardaba sus pertenencias, se resguardaba del frío y dormía. En la última agresión que ha sufrido todo ha desaparecido: le quitaron su DNI, su ropa... todo. Ahora mismo está en el mismo sitio, en una banqueta, con una manta prestada por un vecino.
La principal responsable de estos hechos vive en un piso de protección oficial que apareció puesto a la venta como vivienda libre en los catálogos de Tecnocasa. Por razones desconocidas, esta persona se dedica a hostigar tanto a Pilar como a todos los demás vecinos que le prestan su apoyo.
Ayer Pilar tenía la cara hinchada y un ojo morado de la última paliza. La persona que la agrede tiene una orden de alejamiento de varios vecinos como 'mujer maltratada', pero es curioso que sea ella la maltratada por tantos vecinos cuando es ella la agresora. Utiliza a sus hijos para que Pilar no se pueda defender y luego pone denuncias falsas diciendo que es Pilar la que pega a sus hijos, que bebe, que se mete con la gente que pasa...
Hoy volveré a visitarla para ver qué ha pasado esta noche. No sé si cuando llegue estará allí o ya la habrán matado, que es lo que pretenden. Han pasado una furgoneta por encima de lo que era antes su caseta. Le rompieron todos los plásticos, la cámara de fotos que yo le había prestado, sus papeles...
Los vecinos son testigos, pero esta persona continúa agrediendo en connivencia con otros 6 ó 7 vecinos y, de momento, actúa impunemente."

Tremendo ¿no les parece?
En la foto que publico, se ve a Pilar como si fuese una pordiosera que se hubiese pasado la vida en la calle. En el reportaje había otras fotos, como una en la que aparecía la mujer hace unos años acompañada por un perro y les puedo asegurar que la imagen era bien distinta. Una mujer alegre, sonriendo a la cámara y bien arreglada. Supongo que sería de antes de que le derribasen la casa. También en otra foto aparecía la zona en la que Pilar había colocado el cubículo de cartones: un barrio moderno con casas, si no lujosas, acomodadas. Nada de barrios marginales.
¿En qué sociedad vivimos?
Supongo que, como todo en la vida, habrá dos versiones de los hechos y que los vecinos que martirizan a esta pobre mujer pondrán excusas para justificar lo injustificable. ¿Les molestará acaso que una mujer malviva entre cartones cerca de sus flamantes pisos nuevos? ¿Hace feo? Aunque fuesen verídicas sus acusaciones de que bebe y se mete con la gente, existen mil soluciones razonables para zanjar el conflicto antes que intentar matarla, que es lo que están haciendo.
La solidaridad, la defensa de los necesitados, los derechos humanos... son valores que parece que carezcan de sentido si el problema no está en los países subdesarrollados sino que está en la esquina de nuestra calle. Todos hemos visto a una persona pobre medio tirada en la calle y nos ha dado lástima. Si esa misma persona está tirada delante de nuestro portal lo que nos entra es indignación y rabia por que se haya puesto ahí. Todos somos así de egoístas e hipócritas.

¿Y que hacen las autoridades en el caso de Pilar?
Buena pregunta.


- ¿Conoces aquello de sentar un pobre a tu mesa en Navidad?
- Si, Paco. Es una costumbre que, sobre todo, se hace en Norteamérica.
- Exacto. Pues cuando yo era un chaval los quise imitar y llevé a mi casa a una familia de doce personas que vivían en una chabola cerca de casa. Tenías que ver la cara que puso mi padre. Pero como es un tipo generoso sacó comida de debajo de las piedras y la familia salió de casa muy contenta. Eso sí, después no sabía donde esconderme para que no me encontrase.

No hay comentarios: