jueves, 29 de enero de 2009

¿Dónde están los sindicatos españoles?

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha sufrido hoy su primera huelga general convocada por todos los sindicatos de aquel país. Todos se han unido para protestar contra la política que efectúa el mandatario francés para paliar la crisis económica y en defensa del empleo, la protección social y los servicios públicos.
Parece que la huelga ha logrado paralizar la enseñanza, los organismos públicos y una gran parte del transporte, pero, a pesar de que se auguraba un masivo seguimiento, la realidad es que no han tenido el éxito que esperaban.
Desconozco las razones por las que la huelga no ha sido masivamente secundada. Supongo que, al igual que ocurre en nuestro país, muchos de los trabajadores eventuales habrán tenido miedo a perder sus trabajos, otros no estarían de acuerdo con la huelga y los que más pensarían que ante una crisis económica mundial no serviría de nada que en un país concreto se hiciese un paro de este tipo.

Sinceramente creo que en esta crisis no se está teniendo en cuenta a los trabajadores. Sólo oímos anuncios de rescates bancarios, ayudas directas a sectores productivos, gastos en infraestructuras... pero a los trabajadores sólo les queda el consuelo de que si pierden sus trabajos cobrarán las prestaciones por desempleo, al menos, de momento.

Y los representantes de los trabajadores, o sea, los sindicatos ¿qué hacen?
En Francia, aunque no hayan tenido éxito, convocan huelgas generales (aunque no creo que sea la solución), pero es que en España... no se atreven ni a abrir la boca. ¿Han oído protestar a algún sindicalista? Solamente cuando mensualmente nos presentan las desastrosas cifras de parados y por cubrir el expediente.

¿Dónde están aquellos sindicalistas que en 2002, en circunstancias mucho más favorables que las actuales, le promovieron una huelga general al entonces Presidente José María Aznar? ¿Se acuerdan por qué se hizo? Les refresco la memoria; protestaban por el decreto ley que reformaba el mercado laboral. Algo que, con el paso del tiempo, se ha demostrado de una absoluta nimiedad comparado con el problema actual. España lidera las cifras del paro de la OCDE y, sin embargo, los sindicatos no dicen nada. ¿Cuál es el motivo?

Pues está muy claro: los sindicalistas no notan la crisis económica ya que su sustento lo tienen garantizado. Somos nosotros, vía Presupuestos del Estado, los que les pagamos su sueldo, porque si tuvieran que subsistir por las aportaciones de sus afiliados...
Las cifras son mareantes. CCOO recibió en 2008 la friolera de 7,46 millones de euros, UGT 7,28, ELA 500.000, USO también 500.000, CSI-CSIF 375.000, CIG 300.000, LAB 230.000, CGT 213.000 y así hasta el más insignificante de ellos.
Con estas cifras, ¿alguien cree que le convocarán una huelga al Presidente Zapatero? Callan hasta que escampe la tormenta.
Incluso la patronal CEOE recibe 2,15 millones de euros de las arcas públicas.

Todas estas cantidades se otorgan por dos conceptos: para la realización de actividades sindicales y por la ayuda consultiva que ofrecen a los trabajadores. La primera es de Perogrullo; pagar para que un sindicato realice actividades sindicales (¿?). La segunda tiene más miga; “ayuda consultiva”; con lo que pagamos los que tenemos la suerte de seguir trabajando, ¿no podían ofrecernos esa ayuda desde el estado?

Realmente, lo que menos importa son los conceptos porque la realidad es que les pagan para que sigan ahí, para que les presten su apoyo cuando lo necesiten y les ayuden a mantenerse en el poder.
¿Qué llegaremos a los cuatro millones de parados? Bueno, seguirán echándole la culpa a Bush, a la guerra de Irak y al capitalismo especulador.
Mal vamos si tienen que ser los sindicatos los que nos defiendan en estas difíciles circunstancias.

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