Dentistas solidarios ayudan a los necesitados

Cuando en Estados Unidos se está debatiendo la implantación de un sistema sanitario gratuito para todos sus habitantes, a muchos españoles nos choca bastante oír a nuestros políticos dándoles consejo a los norteamericanos sobre como tienen que hacer las reformas para que su sanidad sea como la nuestra: universal y gratuita.

Y digo que nos choca porque la sanidad española no cumple con esos requisitos. En mi caso (toco madera y espero que sea así toda la vida), las únicas veces en que preciso de atención sanitaria es cuando acudo al oculista o al dentista y, en ambos casos (y a pesar de que pago religiosamente mis cuotas a la Seguridad Social) me tengo que rascar el bolsillo. Y bien rascado, por cierto.

¿Por qué la Seguridad Social no paga el coste de unas gafas básicas? ¿Tenemos que ir tropezándonos por la calle los miopes?
¿Se nos tienen que caer las muelas a trozos? ¿No tenemos derecho a un puente o a una funda baratita?
En mi caso, afortunadamente, lo puedo pagar, pero ¿y los que no tienen ni para comer?

Esto mismo pensaron un grupo de odontólogos españoles que, cansados de ver las carencias del sistema sanitario español, se pusieron manos a la obra y crearon la ONG Odontología Solidaria. En un principio, la ONG se creó para promover la salud bucodental en los países del tercer mundo, pero, en realidad, su labor la realizan en España.

Según uno de los voluntarios que colaboran en el proyecto, Carlos Barberá, "nuestros pacientes son fundamentalmente excluidos sociales, inmigrantes sin papeles, drogadictos, prostitutas, ancianos y ex presidiarios. Personas sin recursos que viven en nuestra misma ciudad".
Odontología Solidaria tiene clínicas en Madrid, Barcelona y Valencia y su funcionamiento es muy sencillo: los servicios sociales de las distintas administraciones se encargan de remitirles a los pacientes necesitados ( así se acredita su situación financiera para evitar fraudes), los dentistas se encargan de realizarles un reconocimiento y aplican el tratamiento más indicado.

La solución ofrecida, lógicamente, siempre será la más económica; por ejemplo, ante la falta de piezas dentales siempre optarán por un puente o una prótesis móvil en lugar de un implante.
Al acabar cada acto médico, los pacientes tienen que abonar una cantidad simbólica de seis euros (el grueso de la ONG se financia por aportaciones privadas). Con esta medida se consigue que las personas necesitadas aumenten su autoestima y no sientan que se trata de una obra de caridad.

Aunque, incluso con ese precio, muchos pacientes no acuden a sus citas. Con seis euros se pueden hacer varias comidas y antes que pasar hambre es preferible tener dolor de muelas. Así de grande es la crisis que estamos padeciendo.

Para ser solidario no solo hay que involucrarse en grandes proyectos que eliminen el hambre en el mundo o que acaben con las peores enfermedades del tercer mundo, por poner unos ejemplos. A la vuelta de la esquina, siempre podremos encontrar a alguien que necesite de nuestra ayuda. Este grupo de odontólogos lo entendieron así.

Y nosotros, ¿cómo podemos ayudar?

PD. Echen también un vistazo a la Web de dentistas sobre ruedas. El mismo espíritu solidario, en este caso a través de los países africanos.
PD. En este enlace pueden encontrar algunas direcciones actualizadas (27/04/2011) de estas clínicas en las grandes ciudades españolas. Espero que les sean de utilidad.
PD. Más direcciones y teléfonos (21/03/2014) en este enlace.