LOS PEQUES TAMBIEN LEEN

Muchos padres con hijos de corta edad lo comentan apesadumbrados:
- “Los chavales de hoy no leen ni obligándolos. Coger un libro les supone un castigo.”

– “Sólo saben distraerse con los videojuegos, los móviles, Internet o la televisión. “
- “Cuando sean mayores ni siquiera sabrán lo que es una revista científica o un libro.”
- “Por lo menos, nosotros leíamos tebeos y libros gráficos de aventuras, pero es que ahora...”
Y no les voy a quitar la razón. Lo que pasa es que los adelantos técnicos han crecido de forma geométrica y la diversión que los más jóvenes pueden encontrar hoy en día, nosotros no la podíamos imaginar ni en el más optimista de nuestros sueños.
Y, aparte, ¿se imaginan a un chaval de catorce años leyendo un ladrillo como “El País”, “El Mundo” o el “ABC”? Los periódicos están hechos para gente mayor y los más jóvenes huyen de ellos como de la peste.

Sin embargo, hay gente que se ha dado cuenta y ha buscado soluciones. Las tres hermanas Miguel Soriano han fundado un periódico para gente joven, de entre seis y catorce años. “El Buscapiés” se llama el primer periódico en papel de España dirigido a niños. Sale una vez al mes y tiene el precio de un euro. De momento se vende en las provincias de Castellón y Valencia y muy pronto en la de Alicante, aunque su ambición es que se pueda vender en toda España en un plazo de tiempo corto.
El periódico tiene detrás un equipo de psicólogos, maestros y pediatras que intentan relatar con un lenguaje fácil y ameno las mismas noticias que un periódico de adultos: noticias de nacional, internacional, cultura o deportes, incluyendo también secciones como pasatiempos, de preguntas a los pediatras o psicólogos o de reporteros infantiles que tratan de los temas que más interesan a los jóvenes.
Otra sección muy interesante es “Aprendiendo con ellos”, en la que se relaciona a críos y ancianos y en la que los niños preguntan cosas a sus mayores y después lo relatan en las páginas de “El Buscapiés”.

Buena iniciativa la de estas tres hermanas. Y complicada. Fomentar el hábito lector entre los más pequeños y hacer de ellos futuros lectores de prensa no va a ser tarea fácil.
Ahora bien, si queremos que el periodismo de papel no desaparezca en el futuro, algo se tendrá que hacer. No olvidemos que una de las características de las sociedades más avanzadas es el índice de lectura de prensa escrita y, por desgracia, en España todavía estamos lejos de los parámetros de otros países. Si la tendencia no es ir a mejor sino a empeorar, mal vamos.