Como ustedes conocerán, el próximo 23 de noviembre se van a celebrar en Venezuela elecciones municipales y regionales (si, todavía se celebran elecciones en el país. No sabemos por cuanto tiempo). Como, parece ser, el partido gubernamental puede perder algún que otro feudo, el régimen autoritario de Chávez está empezando a ponerse nervioso. Miren, si no, algunas de las últimas “ocurrencias” que han tenido:
- En un mitin electoral en el estado de Carabobo, al noroeste de Venezuela, Hugo Chávez no dudo en declarar: “si ustedes permiten que la oligarquía regrese a la gobernación, a lo mejor voy a terminar sacando los tanques de la Brigada Blindada para defender al gobierno revolucionario y para defender al pueblo”. Pienso yo, si el pueblo vota a los partidos opositores ¿de quién les tiene que defender?
- Ante la negativa del jefe del ejecutivo regional de Sucre, Ramón Martínez (antiguo chavista que lo abandonó el año pasado) a que la empresa estatal Petróleos de Venezuela utilizase un aeródromo, no ha dudado en mandar al ejército para que lo tomase. Como pueden comprobar, autonomía “plena” de la región.
- La segunda ex esposa de Hugo Chávez, Marisabel Rodríguez, locutora de profesión y que aspira a la alcaldía del municipio de Irribarren, ha denunciado que el alcalde actual, el chavista Henry Falcón, está efectuando contrataciones oscuras con fondos públicos municipales con el objetivo de permanecer en el poder. Tiene miedo de que en cualquier momento pueda ser atacada “por esas hordas que él tiene en la calle”. Su lema no tiene desperdicio: “reconstruir el país tras diez años de mesianismo”. Y esto lo dice quien fue su esposa entre 1998 y 2002. ¡Hombre! un poco si que lo conocerá.
- Por último, destacar la nota de prensa oficial que se emitió después de celebrarse la sesión de control del Cabildo de Valencia, la tercera ciudad más importante de Venezuela: “el articulista de cualquier medio de comunicación que haga señalamientos descalificativos en contra del Presidente u organismos vinculados con la Revolución, será objeto de un acuerdo en el que será declarado persona “non grata”, con nombre y apellido, por el Concejo Municipal”. Esto es lo que se llama libertad de prensa.
Cuando se dieron cuenta de la metedura de pata, Di Lorenzo quiso arreglarlo diciendo que no hubo tal acuerdo y que sólo fue una conversación entre concejales. Eso si, reconoció la autoría de la iniciativa, justificándola en que “hay que meter en cintura a este tipo de articulistas” y se ha declarado “amigo y defensor de la libertad de expresión”. Con amigos como estos...
Es la manía que tienen los dictadores de perpetuarse en el poder. Cueste lo que cueste. La democracia, bien entendida, es alternancia. Pero el sillón es tan grande y tan cómodo...
En fin, los que puedan votar ya saben como se las gastan los “chavistas”.
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