Obama cerrará Guantánamo

Siendo muy benevolentes, los mandatos de George W. Bush al frente de los Estados Unidos se pueden calificar, como mínimo, de polémicos. Muchos han sido los frentes abiertos durante su mandato y muchas las decisiones, en gran parte equivocadas, que ha tomado. Habrá gente que opinará que su gestión económica ha sido desastrosa (y estarán en lo cierto), otros creerán que lo peor han sido las guerras de Afganistán e Irak... en fin, habrá opiniones de todo tipo, pero para mi, lo que peor ha gestionado ha sido el encarcelamiento de presuntos terroristas en la base cubana de Guantánamo.

Me explico. Aun estando en contra de las dos guerras mencionadas, se puede llegar a entender que incurriese en el error de auspiciar ambas. En el primer caso fue una clara reacción a los tremendos atentados sucedidos el 11 de septiembre y en el segundo (vamos a ser nuevamente benévolos), las informaciones que le hicieron llegar los servicios de inteligencia, le indujeron a tomar la decisión equivocada. En ambos casos, sirvieron para derrocar a dos regímenes sanguinarios que no deberían haber existido, aunque hubiera sido preferible acabar con ellos de otra forma y no empezando sendas guerras.

Pero lo de Guantánamo no tiene ninguna justificación. Siempre ha sabido que la situación de aquellos presos vulneraba todos los tratados internacionales existentes sobre la materia y Bush ha hecho oídos sordos. Ha dejado a centenares de personas confinadas durante siete años, sin ningún contacto con el exterior, sin noticias de sus familias, con mínima asistencia jurídica y, en la mayoría de los casos, sin un juicio justo que demostrase si verdaderamente eran culpables o no (desde siempre se ha sabido que muchos no tenían la menor evidencia de estar implicados en organizaciones terroristas).
Durante siete años se les ha sometido a interrogatorios intensivos y a diversas técnicas (claramente inhumanas) encaminadas a hacerles confesar unos crímenes que muchas veces no habían cometido. Todos estamos en contra del terrorismo, pero también estamos en contra del “todo vale”, incluso contra los terroristas.

Ahora, tras las recientes elecciones, cinco ONG internacionales han pedido a los gobiernos europeos que “ayuden” al presidente electo de los Estados Unidos Barack H. Obama a cerrar Guantánamo y acojan a unos 50 presos que no pueden volver a sus países de origen por estar amenazados de tortura.
Mientras 80 presos que todavía continúan en Guantánamo deberán responder ante los tribunales de los cargos que se les imputan, para el resto, hasta 225, el destino es incierto. Unos 50 pertenecen a países como China, Libia, Rusia, Túnez y Uzbekistán y, desde luego, habrá que buscarles acomodo en países europeos, porque si vuelven a sus naciones de origen, será peor el remedio que la enfermedad.

A pesar de lo que muchos creen, Estados Unidos continuará siendo “el policía del mundo”, ya sea con Obama o con cualquier otro, pero como bien dijo el nuevo presidente en campaña, “hay que acabar con la vergüenza y la vulneración de los derechos humanos en Guantánamo”. El tema no es excesivamente complicado. Esperemos que su primera decisión, al llegar al poder el próximo enero, sea esa.