ZAPATERO NO QUIERE FIRMAR

El pasado viernes entró en vigor el Convenio Europeo contra la Trata de Seres Humanos. Sólo diez países no lo han firmado y España es uno de ellos, a pesar de haber anunciado que lo haría hace dos años. La red española, compuesta por 24 ONG se lo ha pedido al gobierno, aunque aun no lo ha conseguido.

Y eso que el problema es gravísimo: esta violación de los derechos humanos afecta anualmente a más de 2.500.000 personas en el mundo que viven en régimen de esclavitud y mueve alrededor de 7.000 millones de dólares, situándose en el tercer lugar de entre los negocios ilícitos mas lucrativos, sólo por detrás del tráfico de drogas y de armas.
¿Por qué no ha firmado España? No lo sé. Porque lo que es seguro es que en España el problema existe. Y más que en otros lugares. Nuestro país es uno de los principales puntos de tránsito hacia Europa y también uno de los destinos de las víctimas de estas prácticas.
Mujeres entre 18 y 25 años de países como Brasil, Bulgaria, Colombia, Ecuador, Nigeria, Ucrania, Rusia y Rumania son captadas y traídas a España por grupos de delincuentes y redes criminales organizadas a través de engaño, amenazas y coacción. Estas mujeres llegan aquí con la ilusión de labrarse un porvenir y poder ayudar a sus familias que han quedado en su país de origen. Una vez aquí, las hacen trabajar en régimen de esclavitud, sin apenas cobrar, en la agricultura, servicios domésticos, construcción, hostelería, en talleres clandestinos y, en lo peor de todo, la prostitución.
Se pasan media vida (toda su juventud) “devolviendo” el dinero que les han “dejado” las mafias para llegar aquí y sin posibilidades de poder escapar ya que viven amenazadas por las represalias que pueden sufrir sus familiares, aparte de las palizas, agresiones sexuales y violaciones que sufren casi a diario. ¿Se imaginan la vida que les toca sufrir en un país que no conocen y sin saber a quien pedir ayuda? Por un lado la esclavitud, por el otro, la deportación, ya que carecen de papeles.
Pero no sólo son las mujeres las víctimas de todas estas prácticas aberrantes; unos 20.000 menores son también objeto de explotación y se les obliga a todo, desde mendigar a cometer delitos.

El Convenio que entró en vigor el pasado viernes debe de abordar el tema de la Trata con toda su crueldad y no quedarse en la denuncia sino pasar a la acción y que el peso de la justicia caiga con toda su dureza sobre estos delincuentes despreciables. Sin ellos, el mundo sería bastante mejor.
¿El Convenio no es lo suficientemente importante para que lo firme Zapatero? Mucha publicidad con lo de las listas paritarias y los cheques bebé electorales que pagamos entre todos, pero ¿y la trata de mujeres? Ah, que como residen en España de forma ilegal no pueden votar. ¿Y los derechos de las mujeres en los países musulmanes? ¿O es que teme enfadar a sus amigos de la Junta Árabe de España, que les han prometido el voto, o a los de la “Alianza de Civilizaciones”?
Más hechos y menos palabrería.
Adióz.