ECOLOGIA Y UTOPÍA EN LAS ELECCIONES

Un grupo bastante numeroso de organizaciones ecologistas, entre las que destacan Greenpeace, WWF/Adena, Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife y amigos de la Tierra, han presentado en Madrid su propuesta electoral para las próximas elecciones generales, que incluyen 87 propuestas para que los políticos “hagan las paces con el planeta”.
Proponen compromisos concretos para frenar el cambio climático y mejorar la sostenibilidad en materia energética, de transporte, urbanismo, industria, residuos, agua, agricultura, etc.
Pasamos a enumerar algunas de ellas, aunque haremos una distinción en dos bloques.

Entre las propuestas más que aceptables destacan, entre otras:
- Crear una “Agencia del Mar” que regule las competencias en el espacio marino (se evitarían casos como el del Prestige en el que, al final, por no saber que juzgado tiene la competencia nadie tiene la culpa).
- Impulsar la red Natura 2000.
- Garantizar que la compra de mobiliario para las administraciones públicas no procedan de talas ilegales.
- Controlar los residuos industriales y reducir en un 20% el uso de químicos en la agricultura.

Y entre las propuestas “curiosas” destacan:
- Elaborar una ley contra el cambio climático en la que se fijen objetivos de obligado cumplimiento que reduzcan las emisiones en un 30% para 2020 y un 80% para el 2050. Al mismo tiempo prohibir las subvenciones a la energía nuclear y cerrar todas las centrales existentes antes de 2015. ¿Y cómo piensan reducir las emisiones? ¿Forrando toda Extremadura con paneles solares? Me contestarán que reduciendo el consumo. Ya entramos en Utopía.
- Fomentar el alquiler de viviendas, pero no con nuevas construcciones destinadas específicamente a ello, sino alquilando las numerosas casas vacías que hay en España. ¿Y si los propietarios no las quieren alquilar? Les obligamos por ley, contestarán. Muy bien, ahora vamos contra la propiedad privada, en plan soviético.
- Imponer una tasa “ecológica” a los carburantes. ¿No les parece que ya pagamos bastantes impuestos por los carburantes? Más del 60% del precio final. Pues aún quieren que paguemos más.
- Dejar de construir autopistas y autovías en España y restringir el uso del automóvil. Parece que volvemos a la época del burro y el carro de caballos. A algunos les va a encantar la idea.
- Frenar el consumismo desmesurado y fomentar una educación hacia la austeridad. ¿Pero, en qué mundo viven estas personas? Ah, sí, en Utopía, no me acordaba.
- Adecuar el precio del agua a su coste real y prohibir la extracción de los pozos en algunas zonas para recuperar los acuíferos sobreexplotados. Si a esto le unimos que no quieren que se hagan trasvases ni desaladoras ¿qué hacen los habitantes de las zonas secas de España? ¿se van?

Es una lástima que todos estos grupos se descuelguen pidiendo cosas que, aunque muy bonitas, resulten imposibles de llevar a cabo. Deberían de ser mucho más realistas en sus propuestas. La sociedad cada día está más sensibilizada con los problemas ecológicos y peticiones como estas sólo consiguen que los ciudadanos consideren a estos grupos como radicales y extremistas, perdiendo en unos días la buena imagen que tanto tiempo se ha tardado en conseguir.