Matanza de mascotas en Estados Unidos

La siguiente noticia, proveniente de los Estados Unidos y publicada la semana pasada, logró ponernos los pelos de punta.
Según un informe del Center for Consumer Freedom (CCF) , la organización People for the Ethical Treatment of Animals (Gente para el Tratamiento Ético de los Animales, PETA) mató al 95% de los animales domésticos adoptados que estaban a su cuidado durante 2008. Concretamente, se deshizo de una media de 5,8 animales domésticos cada día en Norfolk, donde tiene su sede.

Según los denunciantes, que se basan en datos oficiales del Departamento de Agricultura y Servicios del Consumidor de Virginia (los documentos, en inglés, están en PetaKillsAnimals.com), PETA liquidó a 2.124 animales domésticos el pasado año y tan sólo logró colocar a 7 mascotas en adopción. Desde 1998, un total de 21.339 perros y gatos han muerto a manos de los trabajadores de esta organización.

Podríamos llegar a pensar que esta organización carece de un presupuesto adecuado y que, por ese motivo, no tiene más remedio que sacrificar a los pobres animales. Nada más lejos de la realidad, PETA dispone de un presupuesto de ¡32 millones de dólares!

Lo que no acabo de comprender es porque las autoridades competentes no toman cartas en el asunto: ¿no les chirría que una organización (supongo que subvencionada) que se dedica al “tratamiento ético” de los animales no disponga ni siquiera de un refugio de adopción?
¡El negocio (macabro) del siglo! Cada animal sacrificado les sale a 15.000 dólares. Con razón acusan a los empleados de PETA de no hacer ningún esfuerzo perceptible para encontrar lugares de cobijo para las miles de mascotas que matan cada año.

Sin embargo, aunque todo lo relatado resulte espeluznante, lo que más molesta, a la vista de sus prácticas, es el hipócrita mensaje que lanza continuamente a la sociedad: PETA se caracteriza por intimidar a los ciudadanos con mensajes falsos sobre los derechos de los animales. Entre sus “cruzadas” se encuentra la defensa de la comida vegetariana, la denuncia del sufrimiento de las ratas en experimentos de laboratorio y la prohibición de que los niños vayan al circo.
Por supuesto que se deberían de evitar todos estos sufrimientos –sobre todo el de los animales del circo o espectáculos callejeros- pero que vengan estos “asesinos de mascotas” a darnos lecciones...

Es la típica hipocresía del ecologista que no quiere que se construyan carreteras ni aparcamientos... y luego no sale de casa sin el coche, o del que se escandaliza por ver una escena picante en televisión... y luego sale disparado hacia el prostíbulo, o del que quiere que se prohíban las corridas de toros... y todos los fines de semana sale a cazar perdices o corzos, o del que se pone al frente de la manifestación contra el aborto... y luego sale corriendo con su hija hacia una clínica inglesa (ojo, no estoy a favor del aborto, estoy en contra de la hipocresía).

Yo no se ustedes, pero es que a mi me saca de quicio que me quieran adoctrinar y si, al menos, lo hacen personas de trayectoria intachable, pues aun, pero que lo quieran hacer individuos como estos de PETA... Y aquí, en España, abundan.

PD. En las fotos he intentado darle una pincelada de alegría al post. Ya saben, a mal tiempo…