Sorprendente, y contundente, el informe que ha emitido la patronal que engloba la industria del metal (CONFEMETAL). A contestación de lo dicho por el Presidente Zapatero en el acto de investidura, en el que abogaba por el desarrollo de todo lo que signifiquen energías renovables y alejarse del petróleo y el carbono, sin acercarse a la energía nuclear, la patronal ha cargado abiertamente contra la política “verde” del PSOE.
Reflejamos aquí algunos de los puntos tratados en el informe:
- Las energías renovables son caras y su viabilidad está inevitablemente ligada a las subvenciones. Su nivel de producción es poco previsible y su efecto negativo sobre el medio ambiente no es cero.
- Si el desarrollo sostenible ha de depender de las energías renovables, hoy por hoy, son más las esperanzas que las realidades inmediatas.
- Los gobiernos de todos los niveles se empeñan en favorecer este tipo de fuentes con costosas subvenciones que, al final, elevan el precio de la energía.
- Es muy limitado el potencial de las actuales tecnologías de fabricación de biocombustibles para contribuir a las necesidades energéticas del sector transporte sin comprometer el precio de los alimentos. Además, tal como reconoce la OCDE, con los actuales planes de producción, en el 2030 sólo se ahorraría el 0,5% de las emisiones.
- Tal como reconoce el IPCC de la ONU, los efectos del cumplimiento del protocolo de Kioto sobre el calentamiento global, aun cumpliéndose totalmente, serían insignificantes.
- Los cambios climáticos siempre han existido en la tierra y la responsabilidad de la actividad humana sobre ellos está por probarse científicamente. Lo que diferencia la situación actual es fundamentalmente un alarmismo político y mediático excesivo, lleno de exageraciones, cuando no de falsedades, que ni siquiera tiene la utilidad de poner el acento sobre el erróneo modelo energético que tenemos.
- El gobierno debe apostar firmemente por la energía nuclear, tal como lo han hecho países de nuestro entorno como Francia, Reino Unido o Finlandia, y por el desarrollo de nuevas técnicas como la captura de CO2 en la atmósfera.
- Es ingenuo pensar que tanto las necesidades de consumo como las de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero puedan hoy cubrirse renunciando a la energía nuclear.
- La carencia en España de un suministro de energía seguro, fiable y barato, pone en peligro el estado del bienestar y el desarrollo económico y social del país.
- Las energías renovables son caras y su viabilidad está inevitablemente ligada a las subvenciones. Su nivel de producción es poco previsible y su efecto negativo sobre el medio ambiente no es cero.
- Si el desarrollo sostenible ha de depender de las energías renovables, hoy por hoy, son más las esperanzas que las realidades inmediatas.
- Los gobiernos de todos los niveles se empeñan en favorecer este tipo de fuentes con costosas subvenciones que, al final, elevan el precio de la energía.
- Es muy limitado el potencial de las actuales tecnologías de fabricación de biocombustibles para contribuir a las necesidades energéticas del sector transporte sin comprometer el precio de los alimentos. Además, tal como reconoce la OCDE, con los actuales planes de producción, en el 2030 sólo se ahorraría el 0,5% de las emisiones.
- Tal como reconoce el IPCC de la ONU, los efectos del cumplimiento del protocolo de Kioto sobre el calentamiento global, aun cumpliéndose totalmente, serían insignificantes.
- Los cambios climáticos siempre han existido en la tierra y la responsabilidad de la actividad humana sobre ellos está por probarse científicamente. Lo que diferencia la situación actual es fundamentalmente un alarmismo político y mediático excesivo, lleno de exageraciones, cuando no de falsedades, que ni siquiera tiene la utilidad de poner el acento sobre el erróneo modelo energético que tenemos.
- El gobierno debe apostar firmemente por la energía nuclear, tal como lo han hecho países de nuestro entorno como Francia, Reino Unido o Finlandia, y por el desarrollo de nuevas técnicas como la captura de CO2 en la atmósfera.
- Es ingenuo pensar que tanto las necesidades de consumo como las de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero puedan hoy cubrirse renunciando a la energía nuclear.
- La carencia en España de un suministro de energía seguro, fiable y barato, pone en peligro el estado del bienestar y el desarrollo económico y social del país.
Polémico informe. Resulta impactante leer opiniones de este tipo acostumbrados como estamos a escuchar las opiniones antagonistas imperantes en la mayoría de la sociedad.
¿Es cierto todo lo que dicen? Medítenlo y contesten ustedes mismos.
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