Turismo a la carta

Un grupo de ingenieros informáticos de la Universidad de Granada ha desarrollado un software, denominado SAMAP, para que los turistas puedan hacer una visita turística personalizada adaptada a sus gustos.
Gracias a este proyecto, a través de un ordenador, PDA o un móvil, el usuario definirá sus gustos, sus preferencias artísticas o culturales, sus horarios preferidos, lo que le gusta comer o cual es su capacidad de gasto. El software contrasta todos estos gustos personales con una base de datos turística y ofrece al cliente un plan de visita a medida, excluyendo todos aquellos detalles que no le interesan.

¡Ostras! ¿Saben lo que significa esto? Efectivamente; que si nos gusta la pintura, ya no tendremos que aguantar el rollo de la guía turística contándonos la vida, con pelos y señales, del marqués que coleccionaba los cuadros que queremos admirar. O que si nos interesan un par de monumentos de una ciudad, no tendremos porque coger un autobús turístico que nos enseña quince que no nos importan nada. O que si queremos comer un postre típico de la ciudad que visitamos, no tendremos que acudir al restaurante de cinco tenedores sino que nos indicarán dónde se puede tomar lo mismo de forma económica y sin tener que pedir un préstamo para pagar la cuenta.

Todos estos adelantos van encaminados hacia un mismo objetivo de automatización de las actividades turísticas. Se empezó con la compra de billetes aéreos por Internet, se continuó con las reservas y pagos a través de la red de habitaciones u otros servicios de hotel y también hace tiempo que existen las audioguías para visitar monumentos o incluso para subirse a un autobús y que nos vaya narrando la historia y particularidades de la ciudad que estamos visitando. Ahora llegan las guías personalizadas. Todo lo que sirva para ayudarnos cuando estamos visitando otra ciudad o región y nos haga aprovechar bien el tiempo y el dinero será bienvenido.
Algo tendrán que pensar los de las agencias de viajes para no perder cuota de negocio. Supongo que tendrán que modernizar sus negocios para que el cliente que acuda a ellos no tenga que perder media mañana para planificar un viaje de un par de días.
¿Ustedes también han perdido el tiempo de esta manera? Pues entonces saben de lo que hablo.