domingo, 4 de mayo de 2008

Caixa Catalunya se pone verde


No me refiero a que haya escogido los colores de Caja Madrid para su logotipo. Que esté tranquilo el señor Blesa. Es por otro motivo mucho más natural.
Nuestras empresas se han concienciado de la corriente ecológica que invade el mundo actual e intentan contribuir a poner el freno al derroche de energía y de recursos naturales que impera en nuestra sociedad, a la vez que consiguen ahorrar en costes.
Claro ejemplo de ello es la iniciativa que ha puesto en marcha Caixa Catalunya. Aunque ya tenía implantadas medidas y recomendaciones internas tendentes al ahorro energético, ahora se ha decidido a movilizar a toda la plantilla (7.000 empleados y 1.200 oficinas) en una “cruzada verde”, tal como ellos mismos lo denominan. Entre las medidas destacan:

- Apagado de equipos informáticos de forma automática.
- Programación de impresoras en formato doble cara.
- Sustitución de equipamientos energéticamente deficientes.
- Regular correctamente la climatización: 20º en invierno y 25º en verano.
- Uso de papel libre de cloro.
- Sustitución de impresos por formularios electrónicos.
- Reutilización automática de la segunda cara del papel.
- Utilización de aguas freáticas no potables para riego de jardines.
- Potenciación de la correspondencia ecológica con los clientes.
Todas ellas medidas sencillas de realizar pero muy importantes de cara a la conservación del medio ambiente.
Me quiero detener en la última medida descrita: “potenciación de la correspondencia ecológica con los clientes”. Esta es una medida en la que todos nosotros podemos colaborar. Simplemente consiste en activar la casilla de correo ecológico que muchas empresas nos ofrecen.
A todos nos llega la correspondencia del banco semanalmente. Los recibos de la luz, agua, teléfono, etc. cada dos meses. Los de la contribución cada año. El boletín del equipo del que somos socios cada mes. El recibo de la hipoteca y el de la tarjeta de crédito... da la impresión que todos los días. ¿Se imaginan la cantidad de papel que se podría ahorrar si nos lo hiciesen llegar por correo electrónico? En Caixa Catalunya lo saben, con 161.000 abonados al servicio de correspondencia ecológica han ahorrado más de tres millones de documentos, aparte de los consiguientes sobres. Miles de árboles, sin duda.
Aunque tampoco estaría mal que el dinero en papel, franqueos y mano de obra que ahorran estas empresas cuando lo envían por correo electrónico lo compartiesen con sus clientes. Que yo sepa, ninguna empresa descuenta ni un céntimo de la factura del cliente que elige el modo “ecológico”. Ya que están concienciadas con lo verde, no vendría mal incentivar un poco al consumidor. Porque si no, parece que sólo lo hagan para ganar más dinero.

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